En el corazón del panorama religioso chileno, emerge el perfil del Pastor Evangélico. Un hombre con convicción espiritual, su misión trasciende las paredes de la iglesia. Más allá de predicar las palabras del Evangelio, el Pastor se se dedica a ser un faro de guía para su congregación y su comunidad. Su servicio no se limita a los domingos